Casi sin querer, las redes sociales se convirtieron en espacios destinados a sentirnos más cerca de las personas, conectar con ellas y expandir nuestro universo laboral y afectivo. Pero, ¿qué pasa cuando nos sentimos solos en un mundo lleno de contactos?
Para muchas personas alrededor del mundo, la realidad y la virtualidad pueden ser tan atractivas como abrumadoras. Y, en situaciones de crisis, angustia, ansiedad o depresión, muchos no tienen las herramientas para poder afrontar exitosamente estos momentos. Es por esto, y gracias al creciente número de casos a nivel global en donde se hacen visibles las emergentes problemáticas de la salud mental, Facebook e Instagram pusieron manos a la obra e idearon una estrategia para que las personas no tengan que atravesar en soledad estas situaciones angustiantes.
¿De qué se trata esto?
Si buscamos los hashtags o etiquetas “DEPRESIÓN” o “ANSIEDAD” en los buscadores de estas plataformas, podremos ver que nos responderán con un mensaje diciéndonos que se han ocultado las imágenes a fin de proteger a los usuarios de contenidos que pueden incitar a la muerte. Además, nos proporcionan un botón para pedir auxilio o ayuda en caso de que lo necesitemos. Esto nos dará acceso a una página en donde nos dan la opción de comunicarnos con un amigo, conversar con un voluntario en línea o recibir sugerencias útiles que nos ayuden a sentirnos mejor.
Nos resulta sumamente interesante esta acción ya que, en caso de necesitarlo, sabemos que podemos contar con alguien del otro lado y que no estamos solos. Si sentís malestar emocional o creés que necesitás ayuda, es importante que hables con profesionales. Si bien las redes sociales pueden colaborar, siempre es recomendable recibir asesoramiento y acompañamiento psicológico.
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